Tengo varias palabras para describir a la vista desde mi ventana en una fría mañana de diciembre: acogedora, intimidante, adecuada…Gracias a Hollywood, crecí con esa percepción de que los inviernos deben consistir en temperaturas frías, nieve adornando a los árboles muertos, etc., pero lo que nunca te dicen en tus películas navideñas favoritas es lo divertido que es cuando tu carro patina sobre el hielo por la carretera. Aún así, hay muchas cosas que disfruto del invierno aquí, como los poderes acústicos de la nieve y la paz que viene con ese silencio. Cada lugar en el que viva tendrá sus inconveniencias, pero siempre me las arreglo para disfrutar de la vista desde mi ventana.


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