1. Tener tiempo y espacio para mis pasatiempos, especialmente un hogar lleno de tranquilidad y buenas vibras para escribir.

2. Cocinar en casa, especialmente al lado de mi esposo, escuchando buena música, siempre me hace sentir como la mujer más rica del mundo.

3. Ser mamá de los dos gatitos más hermosos del mundo (en mi opinión, por supuesto), igualmente me hace sentir como la mujer más afortunada.

4. La transición estacional; representativa de la infinita y constante evolución a nuestro alrededor, y como el cambio en sí es lo más natural del mundo.

5. Los colores de cada atardecer, que llegan a la conclusión de cada tarde para recordarnos que el día ha llegado a su fin, y que cualquier pendiente puede ser transferido a la mañana siguiente, pues dimos lo que pudimos, y eso siempre es suficiente.


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