¿Quién aquí sufre de esa sensación de fatalidad inminente (impending doom) los domingos antes de iniciar la semana laboral? Creo que yo he experimentado este sentimiento desde la primaria, a pesar de ser siempre buena estudiante y nunca haber tenido problemas con ninguna de mis materias. Igualmente ahora como mujer adulta y afortunada de trabajar en la industria que escogí, suelo despertarme los domingos con ese sentimiento de que el mundo llega a su fin, y lo que me da más risa es que los lunes nunca son tan malos. Osea, sí, da flojera levantarse temprano después de un fin de semana de relajación y de pasar tiempo con mi esposo y gatijos, pero una vez que llego a la oficina, checo mis emails, me pongo los audífonos y empiezo a tachar cosas de mi lista de pendientes, todo vuelve a la normalidad y mi humor mejora de manera exponencial, y me siento hasta un poco tonta y culpable–¿para qué desperdicié mi domingo preocupándome por nada? Ah sí, porque hay algo llamado «ansiedad» que no nos deja en paz; yay. Sin embargo, con los años he aprendido que hay muchas cosas que podemos hacer para combatir este fenómeno, y pues hoy quiero hablar de eso: cómo enfrentar a los infames «Sunday Scaries», sin la necesidad de sacrificar tus domingos trabajando.

El primer paso aplica a todas mis ansiedades: preguntarme porqué me siento así. ¿En verdad estoy feliz con mi situación profesional actual? ¿Necesito hacer algún cambio? Lo cierto es que, es fácil para mí contestar esto porque como ya mencioné, he vivido con este sentimiento desde que tengo memoria, lo cual confirma que no se trata necesariamente de mi trabajo en sí, sino de cómo mi mente procesa esa transición del descanso al ajetreo. Muchas personas que viven bajo el capitalismo se sienten así, pues no todos fuimos diseñados para sobrevivir en este sistema, pero tampoco hay mucho que se pueda hacer al respecto.

El siguiente paso es identificar cosas pequeñas pero significantes que no impacten o tomen demasiado de tu domingo pero te ayuden a tener un mejor inicio de semana. Un ejemplo en mi caso es hacer una lista de pendientes que pueda utilizar mañana. Verlo todo organizado en una lista levanta un buen porcentaje de la presión y me hace sentir mucho mejor y hasta productiva. Veo esta lista como un trailer de mi semana.

De manera similar, me gusta enfocarme en el «premio» o «premios» de esta semana. ¿Qué es lo que nos tiene más entusiasmados? Quizás es tan simple como el siguiente fin de semana en sí; quizás iremos a cenar con amigos un día después del trabajo; quizás estamos emocionados por alguna presentación, o por ver a nuestros amigos de la oficina…Esta es una semana corta para mí, pues el jueves salimos del país de viaje a un lugar al que nunca he estado (les contaré más cuando regrese); me siento muy afortunada de tener tan buena motivación esta semana, y pues, ¿qué más necesito para echarle ganas?

Crear mis rituales domingueros me ha ayudado bastante para combatir a los «Sunday Scaries». Siempre digo que los domingos son sagrados, pues es el día para hacer reset–no son ni las 10 de la mañana, y ya tengo a la lavadora y secadora andando, Hedwig, Jax (mis gatijos) y yo ya desayunados, cajas de arena limpias, y mientras disfruto de un cafecito y una buena serie, hago mi lista de pendientes y escribo un poco para calmar la mente. Una mañana productiva en domingo sana partes de mí que no sabía necesitaban ser sanadas. Como buena infante católica, me pasé muchos domingos al principio de mi vida haciendo todo menos lo que quería hacer (iykyk). Tener control total de mis domingos ha sido un cambio positivo en mi vida.

La última, mas no menos importante, recomendación que tengo para enfrentar a los scaries, es disfrutar de la naturaleza de cualquier manera posible. Este es buen recordatorio para mí especialmente en el invierno, pues no se antoja salir con ese frío brutal que corta la piel, pero así y con el clima más ruin y agrio, tomar aire fresco me hace sentir mucho mejor. Ahorita somos afortunados de tener el clima perfecto pues es primavera-casi-verano aquí en Minnesota, 20°C  y soleado–¿qué más puedo pedir? Hemos estado pasando tiempo afuera todos los días las últimas semanas, y noto la diferencia desde en mi humor hasta en mi piel.

Así que, para resumir, estas son mis recomendaciones para combatir a los «Sunday Scaries»:

  • Reflexión
  • Anticipación y organización de pendientes
  • Centrarse en el «premio»
  • Rituales domingueros
  • Tomar aire libre

Ahora sí, a disfrutar de nuestros domingos. Espero todos estén teniendo el mejor día y les deseo una buena semana ❤

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