Respira. Inhala, exhala. Esto no está fácil, pero las cosas se van a poner peor antes de que mejoren. Sin embargo, mejorarán, y necesitarás de toda tu energía, inteligencia, gracia, carisma y espíritu para salir adelante–no te puedes dar por vencida aún, pues ni siquiera has empezado a vivir realmente, bajo tus términos. Como quisiera estar ahí y decirte esto como tu yo del futuro, pues sé que no le creerías a nadie más que a mí. Hay tanto fuera de tu control, y las únicas personas que dicen amarte no lo pueden hacer incondicionalmente, lo cual duele bastante. Siento decirte que lo que piensas es cierto, y que todos los adultos en tu vida actual quieren algo de ti; a veces hasta lo único que quieren es lastimarte pues ellos nunca se tomaron el tiempo de sanar sus heridas; no es justo, pero aprenderás que existe una vida independiente del trauma intrafamiliar y de una historia de abuso. No te tomes los insultos, los golpes físicos y emocionales personalmente, pues no tienen nada que ver contigo y todo que ver con el desarrollo detenido en los adultos de tu vida. Así que, no te quedes despierta en tus días de escuela hasta la una de la mañana preocupada, pensando en dónde estará. Lo que he aprendido es que siempre encuentra su camino a casa, y tú comenzarás a construir la tuya lejos de ahí. Dolerá alejarte, pero sentirás el dulce y cálido aire de la libertad, la independencia, y, aún más importante que nada, la estabilidad emocional. Te lloverán los «te amo» sinceros e incondicionales, de amigas, amigos, novios, prometidos…pero no estoy aquí para contarte los detalles ni el preestreno de nuestra gran historia. Lo que sí te diré es que no dolería de una vez aprender a distinguir los varios niveles en los que puedes querer a alguien. Y que dejes de perder el tiempo con hombres 20 años mayores que tú (porque, asco); tus opciones mejorarán, al igual que tus daddy issues (digo, supongo, tampoco soy adivina).


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