Buena prompt del día, pues hace dos semanas cumplí 29 años en este mundo. Casi 30 años de vida; y creo que esta es la primera vez que me pongo a reflexionar sobre ese número: 1995.
Empezando con mi antigua obsesión con la serie The Crown (tengo que ponerme al día), y obvio, Peaky Blinders, hace casi 30 años en marzo de 1995, la reina Isabel y el príncipe Felipe visitaron Irlanda del Norte por primera vez desde que entró en vigor el alto el fuego entre el IRA y los leales en 1994 (Kat Whittingham, 2021). Travis y yo visitaremos Irlanda por primera vez este 2025, y parte de nuestros planes aparte de consumir grandes cantidades de cerveza y admirar vistas que quitan el aliento, es sumergirnos en historia y cultura ya que este ha sido un sueño para ambos por mucho tiempo.
Pero 1995 no sería el épico y trágico año que fue sin su inauguración con el suicidio de un asesino en serie británico en su celda, o el desgarrador recordatorio del asesinato de Selena. De hecho, no sé si la industria musical ha sufrido de esta manera desde aquel año *añade Cherry García Ben & Jerry’s a la lista del súper*.
No sé cómo explicarlo, pero siento que aunque solo nací en 1995 (y bastante tarde), siento que viví los 90s a lo máximo hasta la fecha; con Friends en el fondo, esta época representa evolución cultural, tecnológica y política, pero fuera de todo lo que puedo citar de mi investigación patrocinada por Google (ugh, so 1996…), creo que este fue el año en el que en mi familia comenzamos hablar (así es, empecé hablar a los dos días de edad) de las reglas que siempre habían sido «corrompidas» en secreto, sin tanto tabú, para bien o para mal. A veces un bebé inspira ese tipo de conversaciones.
,como el chile 
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