Soy la reina del romanticismo. La vida es demasiada aburrida como para ver las cosas con objetividad. Si a eso le agregamos chispas de cinismo, tenemos la combinación perfecta para crear poesía.
Lo llaman «mecanismo de defensa», algunos hasta lo llaman «supervivencia», pero lo cierto es que simplemente es el resultado de ver lo que pasa cuando la gente se toma la vida demasiado en serio (yo soy «gente»).
Respiro diferente desde que decidí dejar ir, dejar fluir, dejar que la vida siga con su movimiento impredecible. Pues aunque llega a ser aburrida, la vida también te da unos buenos madrazos con sus bajas y altas.
Así es la vida.
Pero no importa en dónde te encuentres, siempre hay una buena vista que hace que todo valga la pena.
Así es la vida.


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