Mi relación con las letras comenzó hace años, Con la primera vez que escribí mi primera historia, O cuándo leí la Piedra Filosofal a los 9 años, Y aprendí cómo Hitler robó el conejo rosa a los 12. (No puedo creer que ya tengo 28, el tiempo sí que se pasa volando).
He estado teniendo dificultad escribiendo "últimamente". Y últimamente comenzó hace 10 años, Cuando me gradué de la prepa y me mudé a la universidad, Y dije que jamás dejaría de escribir.
Entre cumplidos de maestros, profesores y colegas, Y cada ensayo y proyecto llenando mi espíritu de realidades imposibles, Muchas noches que pasé dibujando y construyendo "realidades" a través de planos y maquetas, Pensaba que una carrera en periodismo o como escritora independiente Hubiera sido la decisión correcta.
Pero con el tiempo aprendí que los hubiera de la vida son infinitos, Y lo único que hay es lo hecho, lo dicho, lo vívido. Y con que no termine diciendo que me hubiera gustado haber vivido, Con eso me conformo.
Pues al final lo más importante para mí es tener algo de qué escribir, Así y no lo pueda hacer tan seguido como quisiera. Tengo algo que decir, historias por contar y tormentas por enfrentar Mientras las cuento.
Nada se queda en mi pecho. Mucho menos lo que intentó robarme mi voz.
Alma nos relata su día a día en su blog «Como el chile», juego de palabras con su apellido, y casual recordatorio que lo que dice puede arder tanto como tallarse los ojos sin antes lavarse las manos después de picar un chile serrano. Alma creó su primer blog durante el verano del 2010, principalmente como mecanismo de afrontamiento para expresar sus pensamientos durante su transición a Arizona de México. Pero su pasión por la literatura ya había sido despertada desde hace años por maestros a lo largo de su educación primaria y secundaria en México que la motivaron a inscribirse a competencias de periodismo, ensayos y poesía, lo cual igualmente se manifiesta en su amor por las disciplinas académicas. Como diseñadora de interiores con maestría en sostenibilidad, su pasión por contar sus opiniones, versos e historias se extiende más allá de las letras, y está convencida de que sus diseños cuentan historias de manera similar a sus escritos. Alma vive en Minnesota con su esposo Travis y sus dos gatijos, Hedwig & Jax, es diseñadora de tiempo completo, y sus pasatiempos incluyen viajar, el dibujo, la lectura, darle segunda vida a ropa y artefactos de tiendas locales y descubrir nuevos cafés y restaurantes en su ciudad. Pero nada se compara a estar en casa con su familia y preparando algo delicioso para cenar con una copa de vino y buena música en el fondo.
Deja un comentario